jueves, 18 de febrero de 2016
JE NE SUIS PAS RITA MAESTRE
Quiero compartir con vosotras una reflexión al hilo del juicio a Rita Maestre por "blasfemia" al realizar una protesta feminista dentro del recinto de la Complutense donde hay una capilla pagada con dinero público. Bien, su protesta fue legítima, absolutamente. Ahora bien, una vez concejala del Ayuntamiento de Madrid como anarcofeminista que soy, juro por todas que le daba hostias hasta cansarme.
Esta pija demuestra que el 15M estaba cuajado de impostores e impostoras que, sin ideología alguna, se envalentonaron e ilusionaron como críos porque jamás habían luchado contra nada, jamás se habían definido ideológicamente, muchas y muchos venían de buenas familias, eran buenos estudiantes y se les distinguía porque frente a las cargas policiales, se ponían una nariz de payaso para regalarle al antidisturbios una flor.
Rita Maestre es un ejemplo dañino, es un flaco favor al feminismo, es la triste evidencia de que, una vez instalada en el sistema, llevaba el traje de ejecutiva grabado en las meninges y que la política es mera gestión de recursos, que la ideología o no existía o es secundaria.
Si tuvo el coño de realizar la legítima protesta, sólo puede, en coherencia, tener el coño de negar la exisatencia de delito, negarse a la defensa de un abogado, y declarar alto y claro que la blasfemia la juzgaba un tribunal eclesiástico de infausta memoria pero que un Código Penal de un país llamado democrático en el siglo XXI NO PUEDE juzgar tal cosa. Debería negar la propia capacidad de la judicatura para inculparla, debería haber utilizado en favor del feminismo la brecha, pequeña -y gracias a ella cerrada- que supuso la protesta.
Pedir disculpas al arzobispo de Madrid en audiencia privada es para que escupamos a su paso, aceptar la comisión de delito ante el juez es la demostración de que ni siquiera sabe que NUNCA, incluso si hubiera sido un delito, se declara culpabilidad ante el juez pues existe el atenuante de "convicto pero no confeso". Declarar que "se dejó llevar por otras compañeras pero que ella ni encabezó ni organizó la protesta" es para bailar pogo en su cabecita llena de mierda burguesa.
Ahora, queridas mias, nos toca radicalizarnos porque Rita Maestre recula con tal de no perder privilegios y pretende que una lucha histórica que está muy lejos de su fin, ha de radicalizarse porque nos ha dejado a todas en evidencia como radicales ya que su aventura con el lado salvaje de la vida fue como el acné, o un bache en el primer semestre del curso . Ella ya no lo es y se arrepiente de esa aventurilla adolescente y poco reflexiva. Ella, hermanas, nos ha vendido por sus prebendas alimentando de paso al patriarcado y a su estructura ideológico-religiosa criminal.
Rita Maestre es una odiadora. Rita Maestre encarna lo peor del llamado feminismo burgués, y os recuerdo que capitalismo tiene nombre de macho. Anarquía es nombre de mujer.
Rita Maestre merece el desprecio manifiesto de quienes, como yo, se hubieran manifestado con otras muchas en la puerta del juzgado si hubiera sido coherente. Ahora, querida Rita, búscate la vida porque ya sabemos que nos has traicionado a todas por mantener una poltrona.
Morgana LeFey
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Sublime pureza, ante esta mierda de eufemismos sólo queda una valiente posición de denuncia y enfrentamiento.
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